Efectos colaterales

11.06.2021

−Calmate Inés, no te entiendo qué querés decir.

−¡Me llevaron una media de cada par! ¡Te lo juro! Me quedó una media de cada color.

−¿De todas tus medias?

−¡Todas! ¡Todas! ¡Todas!

−Dejá de repetir. Ya te entendí... Pero tranquilizate y analicemos lo que pasó.

−Vos nunca me creés.

−Convengamos que hace rato que empezaste a tener este tipo de obsesiones: Primero fue el ladrón que veías espiándote a través de la persiana y nunca entró a tu casa; después las palomas, que a tu juicio eran agresivas y habían picoteado a tu gato; el último mes la remataste con el tema de los vecinos que te dejaban mensajes maléficos en el buzón... Amén de los mensajes por WhatsApp que consideraste demoníacos.

−Todo fue cierto.

−Ok. Me preocupa que ahora es algo más concreto, palpable. Contame cuántos pares de medias tenés y dónde estaban las medias.

−Vos sabés lo ordenada que soy.

−Más que ordenada. Tenés un TOC con el orden.

−No tengo un TOC. Eso te parece a vos que vivís en medio de un despelote monumental.

−Ponele. Pero volvamos al tema de las medias. ¿Cuándo empezaron a desaparecer?

−Te decía que como soy ordenada, sabía exactamente cuántas medias tengo y dónde las guardo: Son seis pares de zoquetes y seis pares de medias 3/4. Todas enroscadas una en la otra y ordenadas por color dentro de una caja, en el lado izquierdo del placard de mi dormitorio... Y no "empezaron a desaparecer", se esfumó una media de cada par de un momento a otro. Ayer todas estaban bien y esta mañana ¡tengo una de cada color! ¡Por Dios, qué hago!

−Comprar medias nuevas.

−No te pregunto qué hago con las medias sino con los duendes.

−¿Qué duendes?

−¡Los que se llevaron mis medias!

−¡No me digas que creés que las medias desaparecieron por culpa de unos duendes! Ay Inés, estás cada vez peor.

−Los duendes que roban medias existen, así como existen los que te cambian las cosas de lugar.

−¿Los robamedias y los escondecosas son parientes? A lo mejor esta vez son los encondemedias y podés encontrar las desaparecidas en otro cajón o en otro mueble. Fijate.

−Andá al diablo... te estás burlando de mí.

"Ja, me cortó... Pobre Inés, estos son los efectos colaterales de la pandemia", dijo la mujer, mientras buscaba las llaves de su auto. "¿Existirán los duendes roballaves?", agregó.